Chaski: microcines en la provincia de Melgar, Puno

Esta vez nos tocó visitar a los equipos de Tarpuy, Musuq Khawariy Hatun Illariypi (MUKHI) y Chaskimac, microcines que operan en la provincia de Melgar, departamento de Puno. Los días 3 y 4 de agosto, estuvimos trabajando con ellos, en Ayaviri, por encargo del Grupo Chaski.

Luego de las presentaciones tomamos un primer acuerdo: enfocar el trabajo en la formulación de proyectos de desarrollo, como una forma de avanzar en la autonomía organizacional y financiera. Por tanto, la dimensión estratégica la pasamos de largo, y solo recordamos que nuestras organizaciones tienen una “misión” que cumplir en la sociedad, y que los proyectos que formulemos deben inscribirse en este gran propósito colectivo.

En el taller abordamos el concepto de proyecto, como una propuesta de intervención premeditada y sistemática para propiciar cambios significativos en los escenarios en los que nos ubicamos; revisamos los elementos implicados en este propósito, y entendimos su complejidad y la dificultad que supone su formulación y ejecución.

Trabajamos los instrumentos básicos que nos permitan esquematizar la estructura del problema, como ejercicio analítico e informado sobre determinado proceso social, y la forma particular de abordarlo para generar cambios (estructura de objetivos). Finalmente formalizamos la idea en una matriz que sintetice la idea de acción (marco lógico) y la contrastamos con formularios que suelen requerir las agencias donantes de la cooperación internacional.

Lo interesante de la jornada fue el momento en que propusieron diversas aproximaciones a la realidad regional para identificar y seleccionar el problema como posible escenario de actuación: (i) la contaminación ambiental generada por la actividad minera, (ii) la pérdida de valores e identidad cultural y su repercusión en el ejercicio de ciudadanía, (iii) la desigualdad de género y la violencia en las familias y comunidades campesinas. Temas gravitantes para avanzar en la construcción de una visión de desarrollo.

Y claro, cómo no aproximarse a estas problemáticas, si consideramos sus misiones: “exhibir la riqueza audiovisual nacional y mundial desde un espacio de entretenimiento, reflexión e inclusión social, como forma de promover el cambio social” (Chaskimac); o “promover el desarrollo integral de los pueblos, de forma tal que encuentren en nuestra Asociación un cauce para mejorar su calidad de vida mediante la cultura audiovisual” (Mukhi).

Tomamos como problema “la contaminación de la cuenca del LLallimayo por la actividad minera de la empresa Aruntani”. Relevante por la actualidad social y política que adquiere dentro del mapa de conflictividad socioambiental en el Perú, por los graves daños ambientales y a la salud humana que ha generado dentro de la provincia, e incluso por los impactos ecológicos que pueden llegar a afectar al Lago Titicaca.

El objetivo planteado resulta retador y totalmente válido: la población de la Provincia de Melgar logra acuerdos de resarcimiento de los daños ambientales a la Cuenca del Llallimayo ocasionado por la empresa Aruntani; para lo cual consideran una estrategia combinada basada en el desarrollo de capacidades locales para generar propuestas, ejercer el derecho a la exigibilidad y vigilancia ciudadana frente a la responsabilidad que tiene la empresa y el Estado por resolver los pasivos ambientales generados por la actividad extractiva. Y ahí, el expertis de los Microcines: hacer de lo audiovisual herramienta para la generación de conciencias que propicien cambios en las dinámicas sociales y culturales de los espacios locales.

Favorecer el desarrollo de liderazgos y activismo juvenil en torno a la problemática ambiental en la zona; colaborar con la generación de una corriente de opinión informada en la sociedad local a través de la emisión de mensajes en español y quechua; la elaboración de productos audiovisuales desde una perspectiva de cine comunitario, con niños de las escuelas y mujeres y jóvenes de las comunidades campesinas; son algunas de las apuestas resultantes de este ejercicio de diseño de proyecto. De concretarlo, de seguro se constituirá en un significativo aporte al desarrollo regional.

Como siempre digo, fue una experiencia de trabajo muy enriquecedora, pero como siempre…. el tiempo queda corto para compartir y aprender.

El microcine es concebido como un espacio de encuentro, diálogo y reflexión entre los miembros de la comunidad a partir de la producción y exhibición de productos cinematográficos que abordan temas de la vida cotidiana. A la fecha existen 30 microcines creados y promovidos por Chaski en 10 departamentos del Perú (Ancash, Apurímac, Ayacucho, Cusco, La Libertad, Lima, Ica, Loreto, Piura y Puno).

http://www.grupochaski.org/web/red-de-microcines/#puno

04.08.2019

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